Blancos, marfiles, pasteles, negro, tweed y mucha fantasía: ayer la MET Gala abrió sus puertas para la selectisima lista de invitados de Anne Wintour, que participaron de la noche más deseada de la alta costura.
Esta vez, la consigna fue un homenaje a Karl Lagerfeld, quien fue director creativo de Chanel durante casi 30 años. Por eso, este año, las celebridades, que muchas fueron sus musas y amigas, reinterpretaron las claves de su estilo.
Las primeras en llegar: Penélope Cruz, una de las embajadoras de Chanel y anfitriona, lució un look soñado con pedrería y capucha, mientras que Dua Lipa homenajeó a Claudia Schiffer con un vestido de tweed que ella había usado en 1992.
Otra que sorprendió con un diseño vintage fue la Barbie de la MET Gala: Margot Robbie optó por un vestido que diseñó el mismísimo Karl Lagerfeld para la colección de alta costura de Chanel de 1993.
Cara Delevingne, súper carísima y otra de las chicas Chanel por definición, evocó las camisas y trajes sastres de la maisón.
Por ese camino también fue Kristen Stewart, otra embajadora de la marca, con un look queer y un maquillaje minimalista, que si bien generaron cierta polémica por su simplicidad, también recibieron elogios de parte de especialistas en el universo Lagerfeld.
Lilly Collins, Sydney Sweeney, JLO y Riri: todas aportaron una cuota de dramatismo e intensidad a la noche con las colas súper largas. Rihanna, explosiva como siempre, estaba para sacarse el sombrero. Nos dejó sin palabras
Billie Eilish y Gigi Hadid fueron dos de los platos fuertes. Ambas se decantaron por vestidos negros rematados por transparencias y fueron de las más aclamadas. 
Anne Hathaway decretó que el diablo viste de Versace con esta reinterpretación del clásico tweed de la firma de Coco. 
Giselle Bündchen, por otro lado, evocó sus años como ángel de Victoria’s Secret con este look de ensueño y más feliz que nunca.
Las Kardashians, obviamente, hicieron de las suyas. Kim llevó al extremo las perlas a lo Chanel con este look que, de todas formas, no sale de su icónico tono nude. Kendall, una vez más, se coronó como una de las más sexys con este body firmado por Marc Jacobs. Quien siguió otro camino fue Kylie, que fue de las pocas que se decantó por el rojo prendido fuego con este vestido de Haider Ackerman para Jean Paul Gaultier, combinado con un forro azul.Las Kardashians, obviamente, hicieron de las suyas. Kim llevó al extremo las perlas a lo Chanel con este look que, de todas formas, no sale de su icónico tono nude. Kendall, una vez más, se coronó como una de las más sexys con este body firmado por Marc Jacobs. Quien siguió otro camino fue Kylie, que fue de las pocas que se decantó por el rojo prendido fuego con este vestido de Haider Ackerman para Jean Paul Gaultier, combinado con un forro azul.
Salma Hyek fue el verdadero fuegazo de la noche. Una vez más volvió a apostar por el rojo, uno de sus colores fetiche, con este look explosivo de Gucci. “Para ti, Karl”, escribió en su cuenta de IG, donde reveló este vestido con detalles de perlas.
Aunque esta MET Gala fue un poco menos extravagante que otras, también hubo quienes aportaron un toque lúdico a la noche: entre ellos Doja Cat y Jared Leto, que homenajearon a Choupette, la gatita heredera de Karl.
Cardi B y Janelle Monáe, que elevó a la enésima potencia el Chanel Core, se hicieron virales enseguida. Lil Nas X, que literalmente llevó en su cuerpo la esencia de la marca. O Bad Bunny, que fue de los pocos hombres que innovaron con un toque audaz.
Pero quien tuvo su primera vez fue Paris Hilton, que lo hizo convirtiéndose en una de las más aplaudidas con este vestido de Marc Jacobs. Cumplió tan bien la consigna que se merece que la inviten a la próxima, ¿no?