Existen infinidad de estilos de muebles diferentes capaces de dar a un ambiente una sensación de diseño original y armónico. Desde los muebles modernos con materiales livianos, hasta los clásicos vintage que pasan de generación en generación, todos pueden aportar un toque elegante, siempre y cuando sean utilizados de forma ordenada y se tengan en cuenta las siguientes pautas:
Menos es más: incluir varios estilos de muebles en un mismo ambiente puede generar sensación de caos, ya que no todos combinan entre sí y aun cuando lo hacen, sobrecargan la vista. Por eso, lo ideal es elegir sólo 2 estilos y jugar con ellos. Por ejemplo, se pueden combinar: rústico y nórdico, minimalista y nórdico, moderno y vintage.
Uno de los 2 debe predominar: una vez elegidos los estilos, se debe escoger cuál será el protagonista y cuál cumplirá un papel secundario. De esta forma se logrará establecer una tendencia que facilite el resto de la decoración. Por ejemplo: se puede combinar una mesa de un estilo, con un juego de sillas de otro.
Unificar colores: teniendo en cuenta que ya hay diferencias de estilos, siempre es mejor optar por tonalidades homogéneas que no resalten sino que se amolden entre sí.
¿Te animas a poner en práctica estos consejos para redecorar tus ambientes?
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